Si he de ser sincera, McCartney es de esas diseñadoras que me ha ido conquistando poco a poco hasta el punto de haber conseguido mi más sincera veneración.
Frescura, mucho colorido y denim son las tres premisas más importantes para una colección muy comprometida con la naturaleza.
Confort y elegancia se unen para dar forma a una mujer fresca y totalmente reconvertida.
Volantes y asimetrías se adueñan de las formas para encontrar el lado más sexy de cada mujer.
Natalia Vodianova es la protagonista de esta fresca y loca apología al color.
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